miércoles, 20 de abril de 2011

Laura y Luisa I


Esta es la historia de dos amigas llamadas Laura y Luisa, tenían la misma edad y vivían en Reus, en la misma escalera, de un bloque de pisos por lo que se conocían de toda la vida, prácticamente se habían criado juntas ya que la mamá de Laura muchas veces la dejaba en casa de Luisa y viceversa.

Cuando empezaron a ir al colegio ya eran muy amigas, además les tocó en la misma clase, ellas lo compartían todo, hasta el punto que a veces no sabían donde acababa el material de Laura y donde empezaba el material de Luisa.

Con el tiempo se fueron haciendo amigas inseparables, hasta que llegaron al instituto, pero allí no las pusieron en la misma clase, estaban muy tristes por lo que decidieron ir a hablar con la directora a ver si podía hacer algo al respecto.

Y las cambiaron a la misma clase, siguieron todo el tiempo siendo amigas, incluso se enamoraron las dos del mismo chico, seguramente por que tenían los mismos gustos; las dos decidieron pasar de él para que se fuera con la otra ¡El pobre se quedó frustado viendo que ninguna de las dos le hacía caso!

Las dos pasaron la selectividad con suficiente nota para estudiar lo que querían: Magisterio, juntas estudiaron y juntas se lo sacaron con buena nota.

Al acabar la universidad entraron a trabajar en una escuela que inaguraron en Torreforta y decidieron irse a vivir juntas; entre las dos se pagaban un piso cerca del trabajo.

Entonces empezaron a discutirse, Luisa era muy organizada, siempre recogía la ropa después de ducharse, en cambio Laura lo dejaba todo por medio y le tocaba recogerlo a ella; todos los lunes Luisa preparaba el menú de la semana y a partir de él hacia la lista de la compra, Laura en cambio cogía lo que le parecía y lo usaba:

-¿Por qué has hecho macarrones?
-Me apetecían
-¿Y por qué has cogido la carne picada?
-Con algo los tenía que hacer ¿no?
-Pero esa carne picada era para hacer mañana burritos, ¿ahora que hago con las tortitas, el preparado mejicano y todo lo demás?
-¡No te pongas así! Ya te compraré mañana más
-¡Pero acuérdate que siempre se te olvida!

Y sobretodo los sábados, a Luisa le gustaba hacer limpieza general todos los sábados mientras que Laura era de quedarse durmiendo en la cama toda la mañana, algo imposible si están pasando la aspiradora en la habitación de al lado.

-¿Quieres hacer el favor de dejarme dormir? Ya haremos limpieza por la tarde
-Siempre dices eso y luego nunca limpías
-Eso no es verdad, ¡Dejálo y ya limpiaré yo!

Hasta que una vez Laura se levantó de la cama toda enfadada y le desenchufó la aspiradora.

-¿Se puede saber que haces?
-¡Quiero dormir!
-Ya no es hora de dormir, ahora es hora de hacer limpieza

Entonces Luisa fue a enchufar otra vez la aspiradora pero Laura se puso en medio dandole un pequeño empujón, no fue muy fuerte pero suficiente para que trompezara con la aspiradora y cayera al suelo.

Se levantó hecha una furia, sin pensarselo dos veces cogió rodillo que había encima de la mesa y le golpeó diciendo:

-¡Ya me tienes harta!

Tal y como recibió el golpe, Laura cayó desplomada al suelo y empezó a sangrar por la cabeza

Aquella nit

Quan vaig sentir aquelles paraules sem va gelar el cor, pensava que allò m’atormentaria molt. El que no sabia es que eren just el que neces...