jueves, 21 de diciembre de 2017

Aquella nit

Quan vaig sentir aquelles paraules sem va gelar el cor, pensava que allò m’atormentaria molt. El que no sabia es que eren just el que necessitava escoltar, no podia imaginar-me tot lo que m’ensenyarien.
Si en aquell moment hagués pogut veure el futur, hauria estat la més feliç del mon, però havia de passar per aquella destrucció per reconstruir sobre millors bases.
Hem va deixar trencada, feta mil bocins, però ell no hi sabia, no podia veure tan dintre meu. Mai sabria lo que m’havia causat, no podria ni imaginar-s’ho.
Jo tampoc. Jo no tenia ni idea del que acaba de començar al meu interior, el que jo creia un gran final va esdevenir un dels més bonics començaments. Aquells que fa goig recordar, tot i que en el moment em va fer plorar.
Plorava perquè no entenia el que estava passant, no sabia que fer, no era el que jo volia. Potser ell sabia el que era millor per mi, i si no ho sabia ho va fer igual. Ho va fer sense saber res de mi, del meu past, ni del que estava dintre meu. Ningú ho sabia. Ni jo mateixa.
Això parla del meu egoisme, en el que nomes lluites per el que vols al moment. Aquet desig passatger mai porta un bon futur. Ell ho sabia, i aquella nit mho va dir, ho va dir sense paraules. Les paraules no podien explicar tot el que estava passant per els nostres cors, coses tan diferents i alhora tan inexplicablement semblants.
Aquella nit res tenia explicació, ara la veig com la nit mes clara i entenedora de a meva vida. Ell es va explicar perfectament, però jo nomes podia entendre paraules, paraules que parlen molt poc i son molt buides. Aquella nit ell es va explicar molt millor del que qualsevol paraula ho hagués pogut fer, però jo encara no ho sabia.

Sabia molt poc, i creia que ho sabia tot.

sábado, 9 de diciembre de 2017

Superioridad fingida

Odio tener que demostrar siempre que eres el más fuerte, el más duro, el que menos necesita al otro. A veces todos somos débiles, a veces todos necesitamos mostrar cómo somos, y no siempre somos los más fuertes.
Odio luchar por demostrar cosas que no son.
A veces necesitas dejarte llevar por los sentimientos, hacer aquello que quieres, sin tener que pensar en quedar por encima. Deberíamos dejar de preocuparnos por demostrar que somos mejores, sobre todo cuando no lo somos. No siempre seremos lo que los demás quieran ver, pero no por eso es necesario fingir. Demostrar debilidad no significa ser inferior, y si lo significara tampoco es malo. No se puede ser el mejor en todo, y no por eso hay que desanimarse. Vale más la pena demostrar una debilidad sincera que una superioridad fingida. Porque todo aquello que fingimos sólo nos lleva a alejarnos de lo que realmente somos, creo que no sirve de nada acercar un “yo virtual” –cada vez más alejado del yo real- a alguien externo. Quizás si somos más fieles a ese “yo real” estaremos tan cerca nuestro que no nos haga falta fingir nada para acercarnos a nadie. 
Desearía poder expresar los sentimientos sin miedo a ser juzgados por ellos, sin una lucha constante por reclamar la atención del otro, sin mostrar demasiado interés. Por un momento, todos seríamos libres de demostrar lo que realmente llevamos dentro, sin esa lucha constante por demostrar una superioridad fingida. Quitarnos la máscara y mostraros como realmente somos, débiles y con defectos. Humanos.

viernes, 10 de noviembre de 2017

Siempre

Por esas personas que se perdieron por el camino, aunque hubieran caminado con nosotros un largo recorrido.
Porque no siempre es fácil mantenerse al lado de todos aquellos a los que le dijiste “estaré aquí siempre”. Las palabras son fáciles, hablamos tanto que lo hacemos hasta sin pensar. Sólo llenamos el silencio, para no escuchar lo que tenemos dentro.
Porque “siempre” es mucho tiempo, y muchas veces se hace demasiado largo, quizás es necesario perderse en un “nunca” para poder volver a ese “siempre” con las ideas más claras.
Porque también es necesario alejarte, mirar todo con perspectiva, y poder volver a vivir ese siempre que has prometido más veces de las que puedes cumplir. Porque siempre nunca dura siempre, siempre dura “todo lo que pueda mantenerlo”. Pero nadie dice “estaré aquí hasta que pueda”. Porque eso no suena completo, suena a que puedes dar mucho más. ¿Quedándote toda una vida por delante como puedes prometerme solo una parte? Porque, aun sabiendo que nuestro “siempre” no será sincero pretendemos que el otro lo sea.
Te sientes realizado, te sientes completo, algo así como que estás dándolo todo. En ese momento te sobran tantas fuerzas y tantas ganas de vivir que las das todas. 

martes, 24 de octubre de 2017

No m'agrada la pluja

No m’agrada la pluja. Mai m’ha agradat.
Se que la pluja es necessària, i que sense ella el mon, que tant m’agrada no subsistiria.
Però no estic dient que sigui una cosa racional. Es quelcom que ve d e la part més emocional de mi, que també en tinc. Sento que la pluja porta sentiments negatius.
Deu estar íntimament relacionat amb casa meva. Sempre he viscut en una casa petita amb molt de pati, poc a poc el pati complia funcions que ja no cabien dintre. Es despensa, magatzem, la casa dels gossos, on estenem la roba, i en moltes ocasions també  on mengem. Totes aquelles coses que estan fora del sostre estan exposades a la pluja. La pluja pot fer malbé moltes coses, coses molt importants. A casa meva ens ha tocat molt en moltes ocasions.
Se que a ma mare se li va quedar gravada una imatge meva, perquè ho ha comentat moltes vegades. En una de les inundacions que hem viscut es va quedar sota l’aigua un àlbum meu, en el que guardava totes aquelles coses que em feien feliç, com fotos dels amics, de la família i cosetes així. En veure-ho vaig trencar a plorar. Suposo que la imatge de ta filla plorant amb un ñep de paper a les mans, de genolls a sobre del terra de casa ple de fang, es digna de recordar.

Per això en veure que plou no puc evitar angoixarem pensant en totes les coses que hauré guardat, de la forma mes natural, al pati i ara estaran patint les conseqüències de la pluja.

jueves, 19 de octubre de 2017

Empezar es de todos, seguir de valientes y terminar de héroes

Muchas veces es muy difícil seguir lo que has empezado, la energía que tenías al principio ya no es la misma. Esas ganas inmensas que te habrían llevado a hacer cualquier cosa por tu objetivo van desapareciendo. Ahora ya solo queda el recuerdo de todo aquello.
Esa fuente, hasta ahora inagotable, de fuerza ha empezado a secarse. Lo que antes era un paso ahora se ha transformado en una carrera. Ya no resulta tan fácil como antes.
Todo es efímero y el paso del tiempo lo cambia todo, incluso esas cosas que pensaste que nunca cambiarían.
Aquello que tanto admiraste ya no resplandece para ti como antes lo hacía. Porque ese brillo que tenía ahora es sólo un recuerdo. Esa lista inmensa de razones por las que seguir luchando cada vez es más pequeña. La memoria es de las cosas más efímeras que tenemos, y antes te precia tan claro que apuntarlo parecía una estupidez, y, en este momento, al intentar recordarlo lo único que encuentras es “las palabras se las lleva el viento”. Pocas cosas se quedan con nosotros toda la vida, salvo algunas marcas que quedan en la piel para siempre, todo lo demás es efímero. Por mucho que todo te pareciera tan claro, incluso nuestra mayor fuente de claridad, el sol, es efímera.

Fingimos que algo tan temporal como nosotros o nuestros sentimientos perdurarán.  Aunque sabemos perfectamente que no será así.

viernes, 13 de octubre de 2017

¿El dinero mueve el mundo?

El otro día escuche una cosa que todos hemos oídio mucho. Pero esta vez sonó con un eco diferente, como si hasta ahora no hubiera visto la totalidad de esta frase.
“El dinero mueve el mundo”
Hasta entonces no había visto realmente todo lo que hay detrás de esta frase. Sólo veía la necesidad de darle más valor al dinero, que en el fondo no vale nada. Pensaba que era lo que decía la gente para callar a su conciencia, que les dice que están haciendo mal. Necesitas justificar todo el daño que causas a cambio de papel, si este papel realmente moviera el mundo esa maldad les pesaría menos.
Yo solía contestar algo como “El amor mueve el mundo” o “La bondad mueve el mundo”.
No me había dado cuenta de que diciendo esas cosas yo misma me metía en el saco de los hipócritas que piensan que el mundo se mueve por algo humano, no somos ni de lejos tan importantes, menos en referencia al planeta. Somos una especie más, lo único que nos hace diferentes es creernos superiores a todo lo que nos rodea.
El mundo se mueve solo. Ninguno de nosotros ha participado en ello. Si ninguno estuviera aquí, seguiría girando, sin ninguna interrupción. Incluso: durante mucho más tiempo.
Porque, aunque no seamos la causa de ese movimiento si que podemos suponer su final. Sólo que nosotros si necesitamos el planeta para vivir, aunque no nos necesite nosotros a él si, por muy superiores que nos creamos.

Porque hay demasiada gente que se piensa que el mundo gira para ellos, y por eso piensan que tienen derecho sobre él. 

domingo, 1 de octubre de 2017

Interior

M’he adonat de que en aquest mon tothom es fixa en el exterior, ningú es preocupa del interior.
Es massa senzill quedar-se en les aparences exteriors, on es molt fàcil demostrar, no necessites conèixer per veure. Es més fàcil impressionar per el físic. Modelar el teu cos es ràpid, modelar la ment es un procés llarg. Però tot allò fàcil es efímer. Quan un modela la ment que desitja, allò es per sempre, ser qui ets i qui vols ser està més lluny del que els de fora veuen. Perquè es difícil i polèmic demostrar que t’has construït per dintre, no tots som iguals, no tots pensem igual. Tots aquells que no son capaços de construir-se senten enveja dels que si que ho han pogut fer, intenten ridiculitzar-los per sentir-se superiors. Però un sentiment superficial es efímer.
Quan coneixes la personalitat d’algú es quan el coneixes de veritat, no quan saps tot el que fa al dia.
Un sentiment induït pel físic es tan efímer com allò que el provoca. Perquè la vida no es tan curta com diuen, la vida es conta en moments, i tots en tenim molts. Dona temps a que les coses canviïn, però nomes aquelles que emanan del nostre interior permaneixen. Perquè si actues des de el cor actues amb tota la il·lusió que tens, i això es el que ens fa estar vius. Perquè la vida son bons moments que neixen de la il·lusió.
Néixer implica sortir del interior.


Pots trucar qualsevol amic dient que no ets sents a gust amb el teu físic i t’ajudarà, et portarà al gimnàs, sortirà a fer exercici amb tu i fins hi tot menjarà sa amb tu. Però trucar per dir que no et sents a gust amb com veus el mon sembla una bogeria, ningú es preocupa per això. Sembla que el boig es que es preocupa per l’interior. Mentre que el boig de veritat es aquell que viu en els palers materials.

Aquella nit

Quan vaig sentir aquelles paraules sem va gelar el cor, pensava que allò m’atormentaria molt. El que no sabia es que eren just el que neces...